La bulimia es un trastorno psicológico que consiste básicamente en la ingesta excesiva de alimentos que más tarde desata conductas anormales como vómitos intencionados, abuso de laxantes y diuréticos, o dietas restrictivas intermitentes lo que acaba convirtiéndose en una costumbre que a la larga cambia por completo la conducta del paciente. Es una enfermedad mental, pues el temor a engordar afecta directamente a los sentimientos y emociones de la persona, influyendo de esta manera en su estado anímico que en poco tiempo desembocará en problemas depresivos.
¿Cuáles son las causas?
En el origen de esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales que desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo y responden a un gran temor a engordar. El enfermo de bulimia siempre se ve gordo, aun cuando su peso es normal, pero no puede reprimir sus ansias de comer. Generalmente la bulimia se manifiesta tras haber realizado numerosas dietas dañinas sin control médico. La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes cantidades de alimentos.
¿Cuáles son los síntomas?
Generalmente las personas que padecen bulimia han sido obesas o han realizado numerosas dietas sin control médico. Tratan de ocultar los vómitos y las purgaciones, por lo que la enfermedad suele pasar desapercibida durante mucho tiempo. Los síntomas típicos de un cuadro de bulimia son los siguientes:
- Atracones o sobre ingesta de alimentos: El enfermo come una gran cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy corto. No tiene control sobre la ingesta y es tal la ansiedad que cree que no puede parar de comer.
- Para prevenir el aumento de peso y compensar el atracón o el exceso de las comidas se provoca vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios que le permitan controlar el peso, como la práctica abusiva de actividades deportivas.
- Los ciclos de atracones y vómitos se manifiestan un mínimo de dos veces por semana.
- La autoestima del enfermo es baja y la identifica con su cuerpo.
Asimismo, se producen otros cambios físicos y emocionales como la depresión y ansiedad que manifiestan el desarrollo de la enfermedad.
Los bulímicos se ven gordos, incluso cuando su peso es normal; se avergüenzan de su cuerpo y lo rechazan, por lo que intentan hacer dieta en todo momento. A pesar de todo, la ingestión compulsiva a escondidas o durante la noche es una de las principales características de esta patología. Pueden llegar a gastar una gran cantidad de dinero en comida o recurrir a la que ya hay en casa, que comienza a desaparecer misteriosamente de la despensa. No sienten ningún placer al comer ni preferencias en cuanto al tipo de alimentos, sólo buscan saciarse. Intentan evitar los lugares en los que hay comida y procuran comer solos.
Su comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse, y la comida es su único tema de conversación. Además, la falta de control sobre los alimentos les produce grandes sentimientos de culpa y vergüenza.
En cuanto a los signos físicos que evidencian la enfermedad se encuentran la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales y parótidas, problemas con los dientes, mareos, pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una oscilación de peso tan importante como la que se manifiesta en la anorexia. La bulimia puede ir acompañada de otros trastornos como la cleptomanía, el alcoholismo o la promiscuidad sexual. Consecuencias clínicas:
- Arritmias que pueden desembocar en infartos.
- Deshidratación.
- Colon irritable y megacolon.
- Reflujo gastrointestinal.
- Hernia hiatal.
- Resequedad en la piel.
- Pérdida de masa ósea.
- Perforación esofágica.
- Roturas gástricas.
- Pancreatitis.
¿Cuáles son los tratamientos?
Las dos aproximaciones al tratamiento son la psicoterapia y los fármacos. Es mejor que la psicoterapia la realice un terapeuta con experiencia en alteraciones del apetito, pudiendo resultar muy eficaz. Un fármaco antidepresivo a menudo puede ayudar a controlar la bulimia nerviosa, incluso cuando la persona no parece deprimida, pero el trastorno puede reaparecer al interrumpirse la administración del fármaco.
En virtud de la gravedad se puede recurrir a un tratamiento ambulatorio o a la hospitalización. En primer lugar se trata de evitar los vómitos, normalizar el funcionamiento metabólico del enfermo, se impone una dieta equilibrada y nuevos hábitos alimenticios. Junto a este tratamiento, encauzado hacia la recuperación física, se desarrolla el tratamiento psicológico con el fin de reestructurar las ideas racionales y corregir la percepción errónea que el paciente tiene de su propio cuerpo. El tratamiento también implica la colaboración de la familia, ya que en ocasiones el factor que desencadena la enfermedad se encuentra en su seno. La curación de la bulimia se alcanza en el 40 por ciento de los casos, si bien es una enfermedad intermitente que tiende a cronificarse. La mortalidad en esta enfermedad supera a la de la anorexia debido a las complicaciones derivadas de los vómitos y el uso de purgativos.
Datos interesantes
Esta enfermedad afecta a los jóvenes y se manifiesta con más frecuencia en las mujeres. La media de edad de inicio se sitúa en los 19 años y las personas que han sufrido anorexia o han realizado dietas sin control tienen un mayor riesgo de sufrir esta patología. En esta enfermedad se pueden distinguir dos subtipos:
- Purgativo: el enfermo recurre a los vómitos u otros métodos purgativos para evitar el aumento de peso.
- No purgativo: Utiliza métodos no purgativos como el ayuno o el ejercicio físico compulsivo, pero no recurre a vómitos, diuréticos o laxantes
NUESTRAS PROPUESTAS
Para una vida saludable es necesario hacer conciencia en las personas de el gran problema que representan los medios de comunicación al igual que la sociedad, ya que está constantemente vendiéndonos la idea errónea de cómo debe de ser el hombre o mujer perfecta, y la mayoría de las veces nos venden una idea inalcanzable, nos tratan de vender las pautas que hay que seguir, y simplemente es irreal tratar de lucir como ellos o ellas.
Es necesario hacerles ver que cada quien es perfecto tal y como es, y que no por qué no luzcan como las modelos de las revistas o las personas que aparecen en la televisión, no sean hermosas, hacerles ver que cada quien posee una belleza única e irrepetible, pero si no lo entendemos primero nadie lo entenderá, ya que si no lo creemos, nadie lo hará.
Poner al alance de las personas, la información que necesitan, dado que la bulimia es causada por que las personas no se sienten a gusto consigo mismas, ofrecerles la manera de bajar de peso de maneras saludables, tales como:
Rutinas de ejercicios, que deberán de realizar mínimo 3 veces a las semanas, durante un mínimo de 30 minutos.
Dietas equilibradas, ricas en frutas y verduras, combinando los grupos alimenticios para así ingerir la cantidad necesaria de alimentos que te darán la energía que necesitas.
Realizar juntas en las escuelas, realizadas por un especialista, ya sea un nutriólogo o un doctor, que explique el problema desde la raíz, y así las personas puedan tener el conocimiento necesario para no caer en este problema que nos concierne a todos.
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